miércoles, 6 de noviembre de 2013

Entrenando

Hoy estaba entrenando, practicando, ensayando en éste idílico paraje. El murmullo del agua, las garcetas, las garzas reales, patos, truchas, raitanes, camparinas, etc eran mis compañeros. El sol y el ruidoso silencio de la naturaleza.
Mientras brotaban, manaban chorros de sudor por todos los poros de mi cuerpo, buscaba la mejor manera de encontrar la raíz. De que todo viniera desde el pie, brotase en las piernas, dirigirlo con la cadera y expresarlo en los dedos, en las manos. Mucho dolor y mucho sufrimiento. Moverse como una unidad, sin interrupción, hundiendo y relajando. Me decía a mí mismo que tenia que haber una mejor manera de encontrar el dolor, en las piernas
,que no era suficiente. De relajarse más. De estar más vivo. De tener una postura mas fuerte de tener una postura mas "song". De conectar mas y mejor lo inferior y lo superior. De distinguir más yin y yang, de hacerlos interactuar.
Sin dolor y sin sufrimiento no hay progreso.
Si sabes que es bueno. Si sabes a donde quieres llegar, un poco de dolor es asumible  y al menos lo habrás intentado. Habrás puesto el límite un poco más allá.
Decía el sabio noventa por ciento transpiración diez por ciento inspiración.
PD. Yo también me cago en todo cuando me queman las piernas y me tiembla todo el cuerpo.
Javier Mesa.